En Coahuila, mientras el plan de vacunación contra la COVID-19 continúa, más casos de reacciones adversas se han dado a conocer. El último que requirió hospitalización sucedió en Monclova, Coahuila, donde una enfermera de 33 años, identificada como Aracely Paloma, tuvo que ser trasladada a Monterrey, Nuevo León, para ser atendida por los efectos del antígeno.
Aracely es trabajadora del sector salud en el Hospital General de Zona Número 7, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al igual que Karla Cecilia Pérez, quien la semana pasada padeció un cuadro de encefalomielitis después de haber recibido la inmunización.
Por medio de una tarjeta informativa, la dependencia federal dio a conocer que Aracely fue vacunada la tarde del jueves 7 de enero en el cuartel del 105 Batallón de Infantería de Frontera. Posteriormente, la mujer presentó algunos síntomas relacionados con una posible alergia, como el adormecimiento de sus extremidades inferiores.
A causa de ello, las autoridades sanitarias determinaron trasladarla a la institución médica donde ella trabaja en Monclova, pero después fue enviada a un Hospital de Tercer Nivel en Monterrey, a causa de que requería servicio especializado. En redes sociales, sus compañeras le mostraron su preocupación y apoyo.
Esta información también fue confirmada por Fernando Gutiérrez Pérez, representante de gobierno estatal en el Subcomité Técnico COVID-19, al diario local El Heraldo de Saltillo, al cual le mencionó que los efectos no fueron tan graves como en el primer caso: “Lo que me dicen es que tuvo una reacción media y por protocolo está bajo supervisión de la clínica de Monterrey”.
Gutiérrez Pérez también dijo que había presentado erupción cutánea, crisis convulsivas y dificultad para respirar, pero eso no se ha confirmado y el único síntoma comunicado por la dependencia de salud fue el adormecimiento de piernas. En este sentido, la Oficina de Representación Coahuila del IMSS dijo que tras su traslado a Nuevo León, la enfermera se encuentra “consciente y estable”.
Cabe mencionar que a lo largo de esta semana se detectaron otros efectos de la vacuna en personal de salud del mismo hospital de Monclova. Se trató de una doctora y un empleado de cocina, quienes tuvieron reacciones leves, de acuerdo con los reportes de Noticieros Televisa.
Tania Lucio, doctora de Medicina Familiar, dijo haber sentido un mayor frío de lo habitual, temblor de forma generalizada, “un poquito de piquete en el labio”, por lo que decidió pasar a que le hicieran una revisión, aunque sus síntomas no fueron de gravedad.
Por su parte, José Carlos Torres Hernández, empleado de cocina, reportó hormigueo constante en uno de sus párpados y adormecimiento de la oreja, por lo que permaneció en el área de observación.
Hace un par de días, el director de prestaciones médicas del IMSS, Víctor Hugo Borja, aseguró en rueda de prensa que la médico internista de 32 años que presentó una reacción alérgica fuerte y tuvo varios episodios de convulsiones en los días posteriores a su inmunización, ha respondido de manera favorable al tratamiento, no ha tenido nuevas convulsiones y ha recuperado fuerza muscular.
La encefalomielitis, diagnóstico inicial de la Secretaría de Salud para la doctora Karla Cecilia Pérez Osorio, implica una inflamación de la médula espinal que está relacionada, en algunos casos, con infecciones virales fuertes. Aunque este síntoma puede ser causado por una larga lista de enfermedades pre existentes.
Según una petición de información de la agencia Reuters a los médicos que llevan el caso, estos aún estudian si las convulsiones y la disminución de la fuerza muscular están relacionadas con la vacuna o con alguna condición previa.